Charma

LA CHARMA

En Cenicero se enciende una hoguera de sarmientos, que tradicionalmente se llama "charma", dos días en el año, en el mismo lugar, la ermita de la Virgen del Valle.

La víspera de San Isidro, el 14 de mayo, y  la víspera de la celebración de la Virgen del Valle, el 7 de septiembre.

Al atardecer de esos  dos días el pueblo acompañado por la música se dirige a este lugar. Primero se rezará una Salve y después se prenden los sarmientos que componen la “charma”.

A veces para entonces se hace de noche y las llamaradas iluminan el ambiente. Cuando aminora el fuego algún joven o niño se anima tras una carrera a saltar por entre las llamas. Poco a poco van creciendo el número de saltadores mientras se escucha la música al lado.

Cuando el fuego se va calmando ,  es el momento de trasladar a San Isidro a la iglesia para al día siguiente realizar la misa allí, con él presente. A la  Virgen del Valle por el contrario se le honra en su ermita y se queda en el mismo lugar.

 

En cuanto al origen y la etimología de la palabra “Charma” algunos la afirman descendiente del euskera. Federico Baráibar, autor de un vocabulario alavés , asigna este nacimiento –con el mismo lexema o raíz que “charma”-,vocablo habitual en la rioja alavesa que significa “fogata, generalmente de sarmientos”. La palabra primitiva sería “txara”-ramita, arbolito leñoso-, que también habría dado lugar a la castellana “jara”. Otros, por el contrario, opinan que la palabra deriva del árabe “xara”. Entre estas autoridades se hallan Joan Corominas, Samuel Gili Gaya y la RAE. De todos modos, ambos étimos coinciden en cuanto a significado: leña final[1].

 

 

[1] Gómez Urdáñez, J. L. (director): Cenicero histórico : transformaciones económicas y cambios sociales en una ciudad riojana, Logroño, 1987, p.83.

Tulio saltando la charma. Autor José Ramón Frías
 Saltando la charma Autor José Ramón Frías
Saltando la charma Autor José Ramón Frías
Charma Foto José Ramón Frías